martes, 8 de septiembre de 2009

Ficha 4694- Díaz Polanco, H.: "Morgan y el Evolucionismo".

A lo largo del siglo 19 un fenómeno se producirá en los países más avanzados de Occidente: la llamada revolución industrial. Ello provoca dos movimientos:
a) el desarrollo del capitalismo en profundidad y b) en extensión.
El desarrollo en profundidad, implica un crecimiento interno del sistema capitalista, a costa de la disolución de los sistemas y formas sociales precapitalistas.
El desarrollo en extensión se produce por la expansión fuera de las fronteras nacionales, absorbiendo regiones que se habían mantenido fuera de la esfera del influjo capitalista. Éste significaba la expansión colonial.

El desarrollo del capitalismo implicó para occidente un doble encuentro: el encuentro internamente con la heterogeneidad que estaba presente aún en su propio seno, y el encuentro con sistemas económicos, sociales, políticos radicalmente distintos de los conocidos en los países civilizados. Se habría de producir una especie de división científica del trabajo entre la sociología y la antropología.
La nueva ciencia antropológica nacía con el fin de estudiar y situar en un esquema de racionalidad a esas sociedades no occidentales que debían ser integradas al sistema capitalista en expansión. Es preciso que la nueva ciencia defina el carácter de esa otredad.
Lo que propone el evolucionismo es un esquema en el que esas sociedades occidentales ocupan una posición inferior en la escala de progreso de la humanidad, mientras que las sociedades capitalistas ocupan el peldaño más alto de desarrollo, el estadio de la civilización.

La idea de progreso es una noción central en la concepción evolucionista que hace referencia, en este siglo, a la producción de bienes materiales cada vez más perfeccionados y las relaciones sociales cada vez más complejas, a través de etapas largas y laboriosas. Ahora se puede ordenar racionalmente a las diversas sociedades, de acuerdo una escala de progreso, basada fundamentalmente en el desarrollo tecnológico.
Detrás de la noción de progreso, se desliza el criterio de su necesidad y su carácter deseable que lleva al resto de las sociedades a atravesar por las mismas etapas y avanzar hacia el mismo punto que llevó a Occidente a su presente estadio.

El proceso de expansión colonial encontraba un sólido fundamento ideológico. La expansión colonial y el evolucionismo van de la mano a lo largo del pasado siglo. El evolucionismo proporciona la justificación ideológica para el desarrollo del capitalismo en extensión.
A su vez, el siglo del evolucionismo es también el de la filosofía positivista.

La teoría evolucionista de Morgan

1. De las artes de subsistencia a las ideas originales
Morgan realiza la síntesis más elaborada del pensamiento antropológico evolucionista del pasado siglo.
Engels asegura que Morgan descubre la teoría materialista de la historia “a su modo”. Por primera vez fuera del marxismo, se intenta comprender las diversas fases por las que atraviesa la humanidad a lo largo de la historia, utilizando como criterio la manera en que los hombres, en sociedad, se procuran los medios de subsistencia, y además tomando en consideración los inventos y descubrimientos que la propia actividad del hombre le hace alcanzar.
Así, combinando las distintas artes de subsistencia con las invenciones y descubrimientos, Morgan propone el esquema de tres períodos étnicos: salvajismo, barbarie y civilización. Estas artes de subsistencia cobran un papel importante como motor del desarrollo evolutivo; el dominio sobre estas “artes” le permite al hombre pasar de una etapa a otra. Las grandes épocas del progreso humano se han identificado con la ampliación de las fuentes de subsistencia. El éxito de la especie sobre la naturaleza se convierte en un criterio objetivo del progreso.
Las artes de subsistencia no pueden entenderse sino en su vinculación con los inventos y descubrimientos. Tales inventos asumen un papel dinámico que empuja hacia adelante a la sociedad, haciéndola elevarse hacia una nueva etapa de progreso.

Con respecto a la vertiente idealista de Morgan, éste sostiene que el progreso humano se debe considerar no sólo a través de los inventos y descubrimientos, sino también a través del desarrollo de las instituciones. Las instituciones no están determinadas a través de adecuadas mediaciones, por el desarrollo de la vida material, sino que dependen de ciertas ideas originales o principios primarios del pensamiento. Se habla aquí de dos líneas independientes de investigación, una a través de los inventos y descubrimientos, y la otra a través de las instituciones primitivas.
Marx había afirmado que el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política y espiritual, en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. De acuerdo con el esquema de Morgan por el contrario, las ideas originales se caracterizan precisamente por ser independientes de toda experiencia, son previas al hombre en tanto ser social.
La concepción morganiana del proceso evolutivo combina dos motores o fuentes: las invenciones o descubrimientos, provocando las artes de subsistencia, y las ideas originales que con su desenvolvimiento determinan las instituciones.

2. La concepción morganiana de la propiedad

Morgan había considerado a la propiedad entre los hechos que indicaban el desarrollo subsiguiente de ciertas ideas, pasiones y aspiraciones, junto a fenómenos como la religión, la familia o el gobierno. La propiedad, al expresar justamente la silueta de las relaciones de producción, nos coloca en la estructura económica de la sociedad. De manera que, cuando Morgan se dedica a establecer correlaciones, incluso con claras direcciones causales, entre la propiedad y los demás elementos superestructurales de la sociedad reencuentra el hilo conductor del análisis materialista.
(Un factor de la estructura económica se constituye en motor y, simultáneamente, establece su vinculación con fuerzas productivas, al tiempo que determina los elementos superestructurales).
Desde el principio Morgan señala esta doble vinculación de la propiedad, tanto respecto a la base material, como a las manifestaciones superestructurales. El desenvolvimiento de la propiedad está estrechamente relacionado al aumento de los inventos y descubrimientos, y el adelanto de las instituciones que señalan los diversos períodos étnicos del progreso humano.

El control sobre los medios de producción es el que define cierta forma de propiedad.
La propiedad privada sobre los medios de producción es la responsable, tanto de la desigualdad social, como de los sistemas de dominación.
Morgan concibe la desigualdad social como fruto del desigual control sobre los medios de producción.

3. Los vicios evolucionistas en la sociedad antigua

La obra de Morgan contiene vicios evolucionistas al asignar un carácter de universalidad a lo arcaico y en suponer la universalidad del fenómeno partiendo de la consideración de su función positiva. En esta última incurre en el error de proponer como explicación de la universalidad de un fenómeno, las consecuencias que provoca, o los propósitos o fines que cumple.
Estos procedimientos contribuyeron a convertir la concepción de Morgan en un esquema evolucionista unilineal, en tanto que supone que todas las sociedades atraviesan básicamente por las mismas etapas, procesos o instituciones.
La insistencia en el orden lógico, a su vez, está relacionada con su fe en el progreso.
Morgan se distingue radicalmente de los primeros positivistas de su siglo por el hecho de que no enfatiza más el orden o la estabilidad, sino el progreso y, además, por la circunstancia de que establece criterios materiales para discernir la evolución social.

3 comentarios:

  1. alguien me puede ayudar y decirme en q parte de los modulos dice q toma Marx de Morgan?

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  2. en la parte de Morgan y el evolucionismo de Diaz Polanco...

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  3. no entendi nadaaaaaaaaaa

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